El colombiano, de una discreta campaña en el Mónaco de Francia (Lucas Ocampo fue más titular que él en la temporada 2013/2014), destacó de una manera impresionante en Brasil 2014, logrando convertirse en el goleador del torneo. Meses atrás solo se hablaba de la Colombia sin Falcao y no de la Colombia de James. Ni el más optimista de los colombianos imaginaba que uno de sus compatriotas se iba a convertir en el mejor jugador del torneo. Para muchos colombianos, el objetivo era pasar los octavos de final por primera vez en su historia. Pero se encontraron con un joven que lideraba a su selección con un fútbol impresionante y con una ambición grande de llegar hasta la final del torneo si fuera posible. Sin duda, Colombia hubiese sido más rival para Alemania que Brasil. Crack en el momento clave. Golazo ante Uruguay, el más impactante de todos. Su mejor fútbol en el escenario más importante.

Sin embargo, perdieron con el anfitrión y las lágrimas cafeteras dieron la vuelta al mundo. Perdieron los que mejores jugaban al fútbol, a los que daba ganas de verlos jugar en pleno trabajo. Era una pena que el goleador y mejor jugador del torneo pierda y llore desconsoladamente sobre el hombro de David Luiz. Esa imagen conmovió al mundo y a Sudamérica completa.

En esa fase previa al partido con Brasil, James se convirtió en la mayor figura del fútbol mundial, por encima de un apático Leo Messi, Neymar (para muchos latinos, Brasil no era de sus favoritos) y ni qué decir de Cristiano Ronaldo. James logró llamar la atención de todos. Fue como el joven que besó a la chica más linda de la fiesta y se hizo famoso ganándose el respeto de todos. El hecho de estar en ese podio no hacía más que despertar la atención de los patrocinadores imaginando sus curvas de crecimiento, entre ellas la multinacional alemana Adidas.

Qué mejor que gritar a todo el mundo que uno de los mejores jugadores del torneo y el máximo goleador del Mundial, James Rodríguez, es embajador tuyo. Eso es lo que debió pensar Adidas que, junto con el jugador, pactaron hacerse el logotipo de la marca en la cabeza del colombiano en aquel partido de cuartos de final contra Brasil. 

Adidas sacó pecho en Brasil 2014 y destacó notoriamente sobre su rival, la norteamericana Nike. Uno a uno fueron cayendo los embajadores de Nike tanto a nivel de selecciones como de jugadores (Cristiano, Rooney, Iniesta, Pirlo, entre muchos otros). Mientras que para Adidas, James fue su mejor carta hasta donde pudo llegar con su selecciòn, dándole el relevo a los alemanes y argentinos con un final que ya todos conocemos.

Una vez terminado el Mundial, ¿qué sería de James Rodríguez?, ¿dónde termina ese mejor jugador del torneo?. Adidas lo tenía claro desde que Colombia terminó su participación en el Mundial: no podemos dejar a James, su imagen crece cada día que pasa.

Entonces, ¿cuál sería el desenlace de James? Muy sencillo, llevarlo a un club grande para explotar su imagen. Adidas como sponsor oficial del jugador, tendría que colocarlo en uno de sus clubes top. En el Bayern de Guardiola ya todos están completos y sin el interés del Chelsea de Mourinho, todo se alinearía para que recaiga en el Real Madrid. Pero ¿vale 80 millones de euros?

En realidad sí los vale, si es que tenemos en cuenta la proyección del jugador tanto en lo futbolístico como en lo comercial. James Rodriguez es el segundo jugador latinoamericano que vende más camisetas en el mundo, solo por detrás de Leo Messi. Se trata de un nuevo ícono mundial. El muchacho tiene carisma, es talentoso, humilde, sencillo y su popularidad crece. Paralelo a esto, hace unas semanas, el colombiano ha lanzado al mercado, aprovechando la enorme popularidad que le ha dado el Mundial 2014 y el interés del Real Madrid por hacerse con sus servicios, su propia marca de bebidas energéticas, Gold 10, una bebida a base de guaraná, taurina y cafeína, y donde gran parte de la recaudación obtenida con la venta de la misma irá destinada a la Fundación Colombia Somos Todos. Asimismo, se vocea que será la próxima imagen de Gillette en reemplazo de Kaká y de seguro varias firmas de ropa europea están tras sus pasos. 

Y es que esos 80 millones no sólo salen de las arcas del Real Madrid. Cuando tienes un pez gordo sobrevalorado es porque hay una torta que será repartida entre varios. Como cuando llegó Gareth Bale al Madrid, la bolsa creció tanto que se convirtió en el fichaje más caro de la historia. Bale tenía contrato de patrocinio en Inglaterra por 4 años cuando jugaba en el Tottenham. Una de ellas era el banco inglés Barclays, patrocinador también de la Premier League. Al fichar por el Real Madrid, los españoles tuvieron que pagar la cláusula para romper ese contrato y llevar a Bale a España. Adidas fue una de las empresas que ayudó al club para llevar al galés a jugar al lado de Cristiano Ronaldo y engrandecer el equipo que finalmente se consagró campeón de la última Champions League.

Es probable que la marca alemana también haya aportado unos cuantos millones para el fichaje de James por el Real Madrid. El colombiano jugaba en el Mónaco, club que recientemente será vestido por Nike, y quienes ya tenían las estrategias de ambrush marketing listas para sacarle jugo a la imagen de James, inclusive ya había posado con la que será la nueva camiseta del AS Mónaco en la presente temporada. 

Finalmente, se logró lo que los alemanes esperaban: sacar al mejor jugador Adidas de un club Nike para llevarlo al mejor club Adidas. Se puede decir que este fichaje no tiene nada de deportivo. Si fuese así, Ancelotti nunca debió dejar salir a Mesut Özil. 

Ayer, se informó que cuando se dio por finalizada la presentación en el Santiago Bernabeu y mientras el jugador atendía a la prensa, centenares de seguidores bajaron de las gradas a la tienda oficial del club en busca de la nueva camiseta de James. El dato es impactante según cuenta el diario español Marca. "Cinco cajas funcionaban a pleno rendimiento, con una media de 80 personas haciendo cola simultáneamente. Se tuvieron que reponer las perchas de James hasta en cuatro ocasiones". Real Madrid logró facturar 900 camisetas en tan solo una hora. Una cifra record superando incluso a la presentación de otras grandes estrellas del madridismo. 

La recaudación también sería histórica. A 101 euros por 900, son 90.900 euros en esa hora. Saquemos la calculadora.

En conclusión, este futbolista de 22 años con un futuro tremendo le dará mucho dinero al Real Madrid, más aún sabiendo que en las negociaciones, el club se guardó un porcentaje importante por los derechos de imagen de la estrella colombiana. Esperemos que James no sólo destaque en hojas de Excel sino también en canchas de fútbol como la mítica camiseta 10 del Real Madrid. Por el bien del fútbol, amén.