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El Cavallino rampante alza vuelo

La victoria de Ferrari en Fórmula 1 abre una luz de esperanza a la competencia y a los patrocinadores.

Publicado: 2015-04-04

Cuando nadie lo esperaba, cuando todo el mundo pensaba que el Gran Premio de Malasia volvería a convertirse en un monólogo en solitario, una vez más, entre los dos monoplazas de la escudería Mercedes, una serie de acontecimientos inesperados, una mala estrategia de Mercedes y un Safety Car justo en el momento idóneo, dieron alas a una de las escuderías más míticas dentro de la competición para que su nuevo piloto, el cuatro veces campeón del mundo Sebastian Vettel, lograra hacerse con una importantísima victoria no sólo para la escudería italiana. También para la buena salud de la competición y los patrocinadores.

En la FIA (Federación Internacional de Automovilismo) andaban seriamente preocupados, aunque pueda parecer lo contrario. Lo que se vive en los últimos años en la competencia es un problema para la organización, patrocinadores y empresarios. El hecho de que una escudería (Mercedes) convierta la temporada en un monólogo deja a la competición sin más aliciente que el conocer cuál de los conductores de dicha escudería se llevará finalmente la victoria. Obviamente, algo que para la F1 es un problema en cuanto a nivel comercial. No debe ser muy bonito ver, para los demás patrocinadores, que los mismos choferes de Mercedes, conscientes de su sobrada superioridad, semana a semana se peleen por el trofeo y ver los mismos sponsors en el podio. Y en la FIA lo saben.

LEWIS HAMILTON Y NICO ROSBERG CELEBRAN, AMBOS DEL TEAM MERCEDES

Si repasamos los últimos 5 años, el panorama ha sido tóxico para el campeonato. El dominio de los Red Bull durante 4 años y este último año para Mercedes le ha caído muy mal para la competición. Y porque justamente eso es lo que faltaba: competencia. Paralelamente a este dominio, el producto se iba depreciando cada vez más y con ello, la FIA comprobó cómo el interés de los patrocinadores por incorporarse a las escuderías iba en retirada.

Este campeonato que se disputan entre Lewis Hamilton y Nico Rosberg, generó una importante pérdida de interés por parte del aficionado, cuya muestra más palpable quedaba manifestada en la continua pérdida de audiencia de todo el mundo de la Fórmula 1. Y si la audiencia caía, el interés de los patrocinadores por desembolsar importantes sumas de dinero sobre la competición, también disminuiría.

fans de la escudería ferrari y red bull

Si hay un deporte en la actualidad donde el papel de los patrocinadores es sumamente importante, más que en ningún otro, ese es probablemente la Fórmula 1. Tal es así que los mismos son capaces de disponer qué pilotos se sientan en los monoplazas y quién no, en base a los millones de euros que aportan a las escuderías en cuestión. 

Aquella enorme inversión que realizan en un deporte que mueve millones de aficionados por todo el mundo queda justificada. Como muestra de ello, los datos aportados por el Banco de Santander en su día referente al patrocinio de la escudería Ferrari, que catalogaba como la inversión más rentable en la historia del patrocinio deportivo de la entidad, valorando un ratio de 3 a 1, con un retorno anual por su patrocinio le reporta al banco más de 220 millones de euros.

Si volvemos al pasado, Red Bull gozó de sus años de reinado en la Fórmula 1 con un Sebastián Vettel imparable que impuso su gobierno llevándose 4 campeonatos del mundo con su escudería Red Bull, generando un retorno en la marca de bebidas energéticas lo suficientemente rentable como para que su apuesta por este modelo de negocio y por este deporte haya ido en aumento.

Sebastián VETTEL, 4 veces campeón del mundo con red bull

Sin embargo, los cambios en el reglamento y la aparición de una escudería, Mercedes, capaz de adaptarse mucho mejor a los mismos, provocaron un importante cambio en el guión hasta entonces reinante y que reportaba millones de euros de tasa de retorno a Red Bull. Así, durante el último año el papel de claro dominador que había tenido la escudería austríaca ha pasado a ser desempeñado por Mercedes, que se impuso con claridad la temporada pasada, tanto en el campeonato de pilotos como en el de escuderías, un dominio que va camino de repetirse esta temporada. Y aquí es donde entra en juego el nuevo papel de Red Bull.

MERCEDES, CAMPEÓN DE FORMULA 1 TEMPORADA 2014

Así, Helmut Marko, asesor de la escudería Red Bull Racing, ha realizado unas declaraciones a la revista Auto Motor und Sport alemana en la que expone su disgusto por cómo se está dirigiendo la Fórmula 1 actual: "Lo más sano para la competición es que la FIA, dentro de la normativa, utilice mecanismos para equilibrarla. En la cabeza siempre van dos coches en solitario y a los que están detrás les es imposible remontar. Consideramos la posibilidad de marcharnos si la relación coste/rentabilidad no es adecuada", señaló, unas afirmaciones que rápidamente han sido objeto de crítica a nivel interno desde la propia FIA recordándoles que la situación que ahora viven ellos es la que han vivido el resto de escuderías durante los años ganadores de Red Bull. Vale decir, quien gozó ser el rey de la fiesta ahora le cuesta ser un simple invitado más.

Con todo ello, nos encontramos frente desbandada generalizada de patrocinadores que han llevado a las escuderías a tener importantes problemas para dar viabilidad a sus proyectos, a monoplazas sin publicidad en muchas de ellas y a circuitos (países organizadores de Gran Prix) que se retiran de la competición ante la falta de apoyos procedentes de la iniciativa privada que ven en la competición un producto cada vez menos rentable a la hora de invertir en él.

Y ante todo este panorama, el triunfo de Ferrari (con Sebastián Vettel en sus filas a partir de este 2015) el domingo pasado, le da a la propia FIA un respiro, un halo de esperanza al que agarrarse para confiar en que el nivel competitivo de la Fórmula 1 vuelva al de años pasados, donde la igualdad era la nota predominante entre las escuderías. De ello dependerá que el interés por la competición no siga cayendo, y no sólo entre los aficionados, sino también entre los patrocinadores. Por el bien de los autos, que así sea.

sebastián vettel, ganador del grand prix de malasia con ferrari



Escrito por

Javi Custodio

Publicista geek especialista en diseño estratégico, branding y marketing deportivo.


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